AÑORANZAS
Cuando niño escuchaba,
el trinar de las campanas,
de la iglesia de mi pueblo,
Oh magníficos recuerdos.
Cuando triste me paseaba
junto a la gruesa muralla
del río que allí surgía
en su vagar de agua tibia.
Cuando alegre me bañaba
en sus aguas agitadas
y violento, como tierno,
a su furia me entregaba.
Cuando joven, ya no escucho
el sonar de las campanas,.
ni aún triste me paseo
junto a la gruesa muralla,
ni siquiera cuando alegre
me baño en las tibias aguas.
Me pregunto: Esto, ¿por qué?
y mi sueño se ha turbado
ahora yo ya no vivo
en aquel tiempo dorado
que solía yo pasar
cuando alegre me bañaba
cuando triste me paseaba
en mi pueblito natal.
©
Agustín Plaza |