LLOVER
Tiene tanto de atractivo
y de tristeza la lluvia
que cuando llueve, camino
... camino solo
y me encanta
porque en ella me reencuentro
con aquellas tristes lágrimas.
Y al caer torrencialmente
la lluvia en el pavimento
mi alma llora con ella
empañando mi pañuelo.
Porque Dios nunca sabrá
que cuando está lloviendo
corro a buscar su retrato
y lloro sin esperanza
porque en él no la encuentro.
©
Agustín Plaza |